Criolipólisis
Contraindicaciones de la Criolipólisis
A las personas les gusta lucir bien y cuidar su apariencia. Sin embargo, lo más importante al buscar un tratamiento estético para mejorar el aspecto físico, es contar siempre con la asesoría de un especialista e información calificada para conocer a fondo cómo es todo el procedimiento.
Conoce las contraindicaciones de la criolipólisis
La criolipólisis es un tratamiento de salud que tiene más ventajas que inconvenientes, por eso se califica como uno de los tratamientos más seguros para cumplir los resultados físicos que se desean.
Como todos los métodos de tratamiento de estética y belleza, existe el riesgo que algunos pacientes puedan no quedar satisfechos con los resultados finales o no toleren los efectos secundarios que son mínimos como lo son: hinchazón, sensibilidad, hematomas, escozor, entumecimiento, sensibilidad de la piel o picazón.
La mayoría de los síntomas desaparecen rápidamente, pero algunos pacientes experimentan una sensación de entumecimiento que puede mantenerse durante algún tiempo, pero luego de un tiempo logran desaparecer las molestias sin dejar mayores complicaciones.
Por otro lado, existe una serie de complicaciones menos comunes, pero que pueden ocurrir después de someterse a este tratamiento, como puede ser dolor después en las áreas tratadas, cambios en el color de la piel, producción reducida de saliva o boca seca.
Pacientes con riesgo
La criolipólisis ayuda a reducir medidas y perder grasa, sin embargo es importante destacar que no es un tratamiento para perder peso, así que las personas con obesidad deberán optar por otro procedimiento que les brinden los resultados que buscan. No todo el mundo puede someterse a este tipo de tratamiento estético y está contraindicado en los siguientes casos:
- Menores de edad.
- Personas que padecen obesidad o con grandes acumulaciones de grasa.
- Mujeres embarazadas, lactantes o que estén menstruando.
- Personas que padezcan hipertensión, diabetes o problemas cardiovasculares.
- Pacientes que sufran alteraciones en la coagulación o padezcan procesos infecciosos.
Aunque algunos de los efectos secundarios puedan parecer poco agradables, este tratamiento tiene mayores ventajas que consecuencias y la que más se destaca es que la persona no necesita anestesia. Además, se reduce fuertemente el número de adipocitos y la recuperación es prácticamente instantánea.
Al no ser una persona apta para este tratamiento, debe buscar otras alternativas y evitar el riesgo de exponerse a situaciones que pueden dañar su bienestar. El paciente debe tener en cuenta todos los riesgos y las posibles complicaciones de la reducción de la grasa sin cirugía, antes de decidirse a someterse a cualquier tratamiento.
Es importante que el paciente sepa que el riesgo de efectos secundarios y complicaciones a menudo depende del especialista que realiza el procedimiento. Por este motivo, es fundamental que los pacientes se aseguren de elegir un profesional con experiencia y de confianza para tener la certeza que sabrá aplicar la temperatura adecuada a su cuerpo para no dañar las células de la piel, tejidos vulnerables e incluso órganos internos.