Actualmente, existe en el mercado distintas técnicas en Depilación Definitiva. El método más revolucionario es la depilación Láser, que permite eliminar en forma rápida, eficaz y virtualmente indolora el vello indeseado.
A partir del calentamiento progresivo de la dermis hasta una cierta temperatura, se elimina el folículo en forma permanente, previniendo así el re-crecimiento.
La tecnología de láser de diodo de onda continua actúa mediante un proceso llamado fototermolisis selectiva. Debilita los folículos de los vellos que poseen melanina, ya que se encuentran en su fase de crecimiento anágena, sin dañar la estructura de la piel.
La energía del láser se aplica sobre la piel del paciente y es absorbida por el pelo que está cargado de melanina. Esta energía es conducida hasta la matriz pilosa, anulándola debido a la alta temperatura, lo que acaba destruyendo el vello. Por eso es importante esperar a que el vello llegue a su fase de crecimiento para lograr la máxima efectividad en el tratamiento.
El crecimiento del pelo varía de una persona a otra. La edad, el sexo, el metabolismo y las hormonas son algunos de los factores que pueden afectar dicho crecimiento. No es sincrónico, por lo que no todos los vellos crecen al mismo tiempo. Su crecimiento se divide en tres fases:
• Etapa de crecimiento activa o etapa Anágena. Es donde la melanina se encuentra cercana a las estructuras matriciales del folículo piloso. El vello es más receptivo al láser.
• Etapa de reposo o etapa Catágena. Es una fase de transición, en donde el crecimiento se detiene pero aún el vello no se cae. El folículo piloso entonces se encoge, y el vello se prepara para ser expulsado.
• Etapa de involución o etapa Telógena. Finalmente, el viejo pelo se cae para dar lugar al desarrollo del nuevo pelo. El folículo piloso en consecuencia, no es tratable durante este tiempo.
El tratamiento de depilación definitiva láser es eficaz cuando el pelo se encuentra en la fase de crecimiento activo. Los folículos pilosos en la fase de reposo o de involución necesitan progresar hasta la fase activa para someterlos al tratamiento. Por ello es necesario esperar un tiempo de no menos de 4 semanas para poder tratar los vellos que no se encontraban en la etapa de crecimiento al momento de la sesión.
En cada sesión, se eliminan el 99.9% de los pelos que se encuentran en la etapa de crecimiento activo. Después de las primeras sesiones pueden aparecer nuevos pelos, pero éstos son aquellos que durante la depilación no se encontraban en la fase anágena. Por consiguiente, se necesitan varias sesiones para lograr una reducción permanente del pelo.
La cantidad de sesiones necesarias varían según el fototipo de piel y las características del pelo. En la primer sesión nuestras profesionales a cargo evaluarán el caso y en consecuencia determinarán los parámetros a utilizar en cada sesión. Los tratamientos varían en tiempo, van desde los 6 meses al año según cada caso. Las sesiones al principio y por lo general se realizan 1 vez al mes. Son excepcionales los casos que requieren en su inicio 45 días entre cada sesión.
• Un mes previo a la 1era sesión se debe dejar de utilizar cualquier método de arranque de pelo (como cera o pincita) ya que esto altera el ciclo del crecimiento del vello. Sólo se podrá utilizar maquinita de afeitar para rasurar la zona o crema depilatoria, que corta el vello sin arrancarlo de raíz. La zona podrá ser rasurada las veces que sean necesarias entre sesión y sesión.
• El día de la sesión, tendrá que asistir sin vello, razón por la cual deberá rasurarse la noche anterior.
• 72hs antes de la sesión se debe evitar la exposición solar, cama solar, cremas autobronceantes o productos exfoliantes.
Está contraindicado en los siguientes casos:
• Mujeres embarazadas
• Pacientes Oncológicos
• Pacientes que cursen actualmente tratamientos con Isotetrinoína (Rocután) o que lo hayan tomado hasta 6 meses antes de la primera sesión.
• Sobre piel tatuada
