Cada vez son más los hombres que deciden depilarse debido a sus innumerables ventajas. La depilación láser es un método seguro y preciso que no afecta al tejido circundante. Es prácticamente indolora y permite eliminar el vello no deseado de manera rápida y eficaz.
Se presenta como una alternativa muy conveniente al afeitado o a la cera.
El láser debilita los folículos de los vellos que poseen melanina sin dañar la estructura de la piel. Es importante esperar a que el vello llegue a su fase de crecimiento para lograr la máxima efectividad en el tratamiento.
Los resultados se ven desde la primera sesión. El vello comienza a caer a partir de los 10 días posteriores. El resultado final depende de la genética de cada paciente, de la zona a tratar, la edad, el sexo y las características del vello.
El tratamiento de depilación definitiva láser es altamente eficaz cuando el vello se encuentra en la fase de crecimiento activo. En cada sesión, se eliminan el 99.9% de los pelos que se encuentran en esta etapa.
La cantidad de sesiones dependerá de varios factores, como la zona a tratar, el grosor del vello y el fototipo de piel, entre otras. En general se necesitan de 8 a 12 sesiones para completar el tratamiento. Las sesiones se realizan con intervalos de entre 30 y 60 días con el propósito de esperar un nuevo ciclo piloso.
Está contraindicado en los siguientes casos:
• Pacientes Oncológicos
• Pacientes que cursen actualmente tratamientos con Isotetrinoína (Rocután) o que lo hayan tomado hasta 6 meses antes de la primera sesión.
• Sobre piel tatuada
